El buen estado de los limpiaparabrisas es fundamental para la visibilidad de quienes van al volante, sobre todo en temporadas de lluvia. En Gasydisel nos preocupamos por tu seguridad y te decimos cómo remplazarlos en caso de que estén desgastados.
Los cambios de temperatura, la suciedad acumulada y una limpieza inadecuada son los principales factores que deterioran unos limpiaparabrisas. Si al realizar una inspección con la mano notas que las gomas tienen la superficie irregular, se sienten duras, ya no limpian bien, hacen un chillido al desplazarse o dejan rayaduras sobre el vidrio, entonces ha llegado el momento de remplazarlos.
FÁCIL Y RÁPIDO
Se trata de un proceso muy sencillo que ni siquiera requiere de herramienta. Sin embargo sí es fundamental que los midas para poder comprar los repuestos adecuados, ya que el de un lado suele ser más largo que el otro.
Una vez que adquiriste los nuevos limpiaparabrisas, comprueba que sean del tamaño que corresponda. Sólo tienes que levantar el brazo de metal y emparejarlos con los viejos.
Coloca el brazo de metal en posición horizontal con la goma apuntando hacia arriba. Quita el seguro y jala hacia abajo la pestaña, mientras sostienes la base con una mano para evitar que no se azote contra el parabrisas.
Inserta la pieza nueva de la misma forma que salió la desgastada. Cuando encaje la pestaña ya no deberá zafarse. Entonces gira el limpiaparabrisas para que quede en línea con el brazo de metal y luego bájalo despacio hasta que se pose sobre el cristal.
El mismo proceso se repite con el otro u otros limpiadores, en caso de que tu vehículo también cuente con este mecanismo en el vidrio de atrás.
Ahora pasa al asiento del conductor y activa los limpiaparabrisas para comprobar que todo funciona a la perfección.
UNA VEZ AL AÑO
Recuerda que lo ideal es cambiarlos al menos una vez al año, aunque eso dependerá de los signos de desgaste que presenten. Además de que también se recomienda remplazarlos al mismo tiempo, para garantizar una limpieza uniforme.